La mejor manera de mantener los cabezales limpios es imprimiendo con frecuencia tanto en tinta negra como de color. También debes ejecutar periódicamente el software de la impresora para la limpieza de cabezales.
Ten en cuenta que la tinta que se consuma en la limpieza, depende de las características dadas por el fabricante, cuando realices la limpieza de cabezales no olvides hacer un test de impresión para conseguir mejores resultados. Realiza varias veces al mes este procedimiento.
Si por el contrario, la limpieza automática de los cabezales no funciona, debes abrir la impresora, retirar los cartuchos y limpiarlos con agua y un paño limpio. Evita que la impresora acumule residuos, haciendo mantenimientos periódicamente y si lo prefieres puedes buscar un profesional.